martes, 15 de enero de 2008

La Investigación Acción Participativa (IAP)

INTRODUCCIÓN:

Para empezar a explicar la siguiente antología: La Investigación-acción participativa, es menester ubicar a los lectores en un contexto general sobre lo que es la Investigación-acción participativa (IAP).

Kurt Lewin fue el primero en utilizar el término investigación-acción en 1944, describiendo una forma de investigación que podía ligar el enfoque experimental de la ciencia social con programas de acción social que respondieran a los problemas sociales de su tiempo.

Kurt Lewin, Sol Tax son dos de los exponentes clásicos (psicólogo y antropólogo) y Rodolfo Stavenhagen (científico social latinoamericano) que abrieron camino, aún antes de la influencia de la Escuela de Frankfurt.

La IAP busca la unidad entre la teoría y la práctica; se acerca a la naturaleza de los individuos y su relación con el mundo físico.

La metodología de la IAP ha venido desarrollándose y aplicándose en proyectos de diversa índole por profesionales no sólo del área de las ciencias sociales sino de otras como las ciencias de la salud, que tienden a alejarse del positivismo tradicionalista para impulsar la búsqueda de metodologías alternativas de investigación y trabajo comunitario que logren mayor eficacia en las acciones de transformación social, mediante la participación colectiva de los sectores tomados en cuenta sólo como objetos pasivos de estudio.

Los procesos que dan lugar a la IAP son procesos emancipatorios, al devolver a los distintos sectores sociales su carácter de sujetos históricos.

Las versiones sobre la IAP pueden variar según el autor y territorio. Algunos la conciben como un movimiento necesariamente ligado a las acciones políticas; otros enfatizan la intervención del intelectual en los procesos comunitarios en términos de la acción comunicativa.
La aplicación de esta metodología ha ocurrido hasta años muy recientes por fuera de las universidades, debido a que la IAP ha sido vista desde la academia con escepticismo y menosprecio; calificada como no rigurosa, no científica, idealista o utópica.

Sin embargo, la IAP se ha establecido en el mundo como un concepto, como una filosofía y como una metodología de transformación y aprendizaje.














Qué es la investigación-acción participativa. Perspectivas teóricas y metodológicas
Meter Park

La Investigación participativa (AIP) está surgiendo como una manera intencional de otorgar poder a la gente para que pueda asumir acciones eficaces hacia el mejoramiento de sus condiciones de vida.
En la IAP las gentes mismas investigan la realidad con el fin de poder transformarla como sus activos participantes, y se diferencia de la investigación convencional por la especificidad de los objetivos de cambio social que persigue, la utilización y modificación de los métodos investigativos, las clases de conocimiento que produce, y por la manera como relaciona el conocimiento con la acción social. Debido a ello la IAP se aparta radicalmente de la investigación social tradicional en términos tanto metodológicos como epistemológicos.

OBJETIVO DE LA IAP
El objetivo de la IAP es lograr una sociedad más justa donde haya personas que sufran por no tener el modo de satisfacer sus necesidades esenciales; una sociedad en la que todos gocen de las libertades básicas y de la dignidad humana.
Sin embargo, la solución se encuentra no en el paternalismo, sino en el apoyo al oprimido para que confíe en sí mismo llegando este a ser autosuficiente.
Es importante resaltar que en la IAP el investigador funge como facilitador.
Investigador=facilitador
TIPOS DE CONOCIMIENTO
De acuerdo a la teoría crítica de Haberlas, el autor postula tres clases de conocimiento: el conocimiento instrumental, el interactivo y el crítico. Estos tres forman parte de la constitución cognitiva humana que hace posible que los seres humanos se relacionen con el mundo, entre sí y como una colectividad.

Conocimiento instrumental. El prototipo de este conocimiento lo constituyen las ciencias naturales, desarrolladas en Occidente desde el Renacimiento. El conocimiento instrumental es útil para controlar el medio físico y social tanto en el sentido de adaptación pasiva como de manipulación activa para lograr los cambios que se busquen.
Este conocimiento se refiere más que nada a la separación del sujeto-objeto, al momento del estudio, aunque desde el punto de vista metodológico, es cuestionable si el conocimiento instrumental de tipo social producido en condiciones antisociales, puede realizar su proeza y ser útil para fines de control.

Conocimiento interactivo. A medida que convivimos con otros seres humanos, llegamos a conocerlos en un sentido interactivo. Este conocimiento no se deriva del análisis de datos sobre otros seres humanos sino de compartir juntos una vida y un mundo (hablando unos con otros, intercambiando acciones con un fondo común, tradiciones, historia, etc.). De ahí que la significación de la interpretación en este caso no consiste en hacer posible la vinculación entre seres humanos. Por tanto, la comprensión tiene como su otro componente la empatía, que implica aprecio, aprobación y aceptación.
En pocas palabras, el conocimiento interactivo hace posible la comunidad humana, y sin este conocimiento, no es posible formar una solidaridad social capaz de apoyo mutuo y acción común.
Es hablando unos con otros y haciendo cosas juntos como nos vinculamos, y esta comunicación nos da una clase de conocimiento que es diferente del conocimiento controlado por la mente.
Sin embargo, esta manera de conocer no se limita a ka comprensión de otros seres humanos, porque el trabajo de interpretar textos, creaciones artísticas y eventos sociales en la hermenéutica requiere enfoques similares.
La clave está en que: mientras el conocimiento instrumental exige separación y externalización, el conocimiento interactivo se basa en la vinculación y en la inclusión.

Conocimiento crítico. La investigación crítica ayuda a las gentes a plantear problemas acerca de la realidad que los rodea a la luz de lo que quieren alcanzar como seres sociales dotados de confianza en sí mismos y asuntos referentes a las oportunidades que debemos tener como miembros de la sociedad y a la comprensión de los obstáculos sociales que más inmediatamente se oponen a su logro.
Deben, además, dar lugar a cuestionamientos sobre las políticas oficiales en todos los niveles de la sociedad (tales como políticas ambientales, procesos de impuestos, ordenanzas de zonificación local, y otras).
Por esta razón, en este tipo de conocimiento, hay expertos o especialistas que dominan el conocimiento especializado, así como asuntos de interés público, a causa de que los no. Iniciados no pueden entrar en el universo cientifizado del discurso.
Sin embargo, esto provoca que los más poderosos en este encuentro, generalmente el estado y la industria, puedan determinar los términos del discurso y el flujo de información para crear una comunicación distorsionada que aborta el discurso racional.

ACCIÓN
El conocimiento crítico acompañado por la acción, es así parte integral de la IAP. La gente se reúne en un proyecto IAP no sólo para encontrar académicamente lo que causa los problemas que sufren sino para actuar frente a ellos. Al participar en la investigación, está llevando a cabo una forma de acción que conduce a nuevos descubrimientos. En este sentido, la IAP es una forma de acción.

Conocimiento-acción-conocimiento

PROCESO INVESTIGATIVO
El problema es social por naturaleza y exige soluciones colectivas, de otro modo no existe la exigencia participativa. En este sentido del problema puede no siempre ser exteriorizado como un fin derivado y propuesto consensualmente en la comunidad, aunque puede haber sufrimiento, un sentido de malestar, frustración, y rabia.

Por esta razón, característicamente se requiere la intervención externa bajo la apariencia de un investigador o de un equipo de investigadores que ayuden a formular el problema identificable a ser atacado.

El investigador por supuesto sebe compartir el sentido del problema con la gente con la cual trabaja, y debe estar comprometido con su solución. En este sentido, debe ser un compañero en el proceso. El investigador participa en la lucha de la gente. Se convierte en un miembro de investigación con una función específica a desempeñar.

Sin embargo, en esta situación, el objetivo de la investigación no es, como en la investigación social tradicional, el problema del investigador, para el cual se busca la cooperación de la gente.

Definitivamente no es un rompecabezas científico abstracto lo que busca solventar el investigador para obtener fama y lucro, como ocurre muchas veces en la llamada ciencia social desinteresada.
1. Un investigador o un equipo de investigadores que trabajan con el interventor ingresan a la comunidad para estimular el interés de la comunidad.
2. Pero es necesaria la iniciativa de los individuos o de las agencias de desarrollo interesadas en el bienestar de la comunidad. Generalmente se requiere una fuerza organizativa que actúe como punto focal alrededor del cual se puedan reunir y tratar el problema, puesto que no siempre la comunidad tiene la iniciativa de reunirse espontáneamente para mejorar su situación. Este es el rol que el investigador desempeña en la IAP.
Investigador=fuerza organizativa
3. El investigador que inicia un proceso de IAP tiene que conocer la comunidad lo mejor posible, por medio de los estudios sociales e históricos que existan sobre ella. Si el investigador vive en la comunidad y participa en sus asuntos, esta es la situación ideal. Pero lo más usual es que no sea un miembro de la comunidad, por lo oque requiere ser presentado y llegar a ser aceptado como un investigador participativo.
4. El investigador debe explicar la finalidad del proyecto y comenzar a identificar a los individuos claves, así como solicitarles ayuda para que puedan asumir un rol activo en la ejecución del proyecto. (El aspecto organizativo comienza en este momento).
5. La participación de la gente. La comunidad decide sobre cómo formular el problema a ser investigado, la información que debe obtenerse, los métodos a ser utilizados, los procedimientos concretos, la forma de análisis de los datos, qué hacer con los resultados y qué acciones se desarrollarán. En este proceso, el investigador actúa esencialmente como un organizador de la discusión y como un facilitador y una persona técnica a quien puede acudirse para consulta.
6. El investigador trata de despertar el interés hacia el problema y ayudar a organizar reuniones de la comunidad.
7. Una vez que los miembros de la comunidad se reúnen, el investigador participa en reuniones con el fin de que el problema conduzca a la investigación. Desde ese momento, el investigador actúa más como una persona recurso que como organizador.
8. La formulación del problema. Una de las primeras tareas de la investigación es definir el problema a ser investigado, limitando su alcance y decidiendo las dimensiones a ser exploradas. Con el fin de manejar el problema correctamente, los participantes definen, aportan su experiencia y el conocimiento sobre el problema.
9. Debido a que algunas personas de la comunidad no tienen experiencia hablando en público, se sienten intimidados o avergonzados, se recurre a actividades de teatro popular con el fin de estimular la participación en esta etapa. La forma dramatúrgica empleada en este medio de comunicación presenta la situación de la gente en tal forma que las personas puedan identificarse con lo que ocurre en el escenario. Los actores del teatro popular no son siempre profesionales, algunos son miembros de la comunidad. Otros medios audiovisuales que pueden ayudar son: videos críticos, fotografías mostrando la vida de la comunidad, cantos y cuentos. Además, ayuda reunir a la gente en un medio en el que pueden compartir sus problemas, sentimientos, visiones, y conocimiento personal que conduzca a una solidaridad comunal.
10. Diseño de investigación y métodos. El investigador aquí, desempeña el rol importante de presentar al grupo opciones metodológicas. El propósito de esta actividad es capacitar a los miembros de la comunidad para adelantar la investigación con el fin de que puedan responder ellos mismos las preguntas que se derivan de su problema inmediato y urgente. Sirve para desmitificar la metodología de la investigación y ponerla en manos de la gente para que la usen como instrumento de adquisición de poder (enpowerment). El investigador esencialmente trabaja como un facilitador de taller.
11. El siguiente paso es definir los datos a ser recopilados y elaborar la mecánica para lograrlo.
12. Después se procede a la recopilación de la información que debe ser analizada y luego entregada al público. En cada paso las personas de la comunidad deben participar activamente.
13. Diálogo. Dialogar significa hablar como iguales en un intercambio no sólo de información sino de sentimientos y valores. Esto no puede alcanzarse simplemente respondiendo preguntas. Este paso no es sólo para que puedan revelar hechos privados que permanecen ocultos, sino para que puedan conocerse ellos mismos. El dialogar crea solidaridad comunitaria.
14. Recopilación de información y análisis. Se deben elaborar cuestionarios, guías de entrevistas, y recolección de datos. En esta etapa, los investigadores tienen que tomar decisiones técnicas, como cuáles preguntas hacer, cómo y en qué modo formularlas, en qué orden hacerlas… Es esencial que la investigación involucre gentes de la comunidad. El que recoge la información recibe instrucciones de administrar las preguntas bajo condiciones uniformes. En la IAP los datos se analizan con la intención de descubrir las dimensiones del problema bajo investigación y para lograr una guía hacia la acción colectiva.
15. Uso de los resultados. Los hechos que surgen de la investigación de un problema pueden ser útiles para organizar las acciones comunitarias, para elaborar políticas sociales, y para ejecutar medidas de cambio social.
16. Los hallazgos de la investigación se constituyen en temas para la reflexión colectiva mediante el diálogo. Cabe señalar que los hallazgos no revelan su significado social como hechos brutos que hablan por sí mismos, pues requieren interpretación.
17. Esto abre fuerzas horizontalmente reunidas con otras comunidades y grupos que luchan y comprenden la necesidad de vincular un esfuerzo IAP con otro, porque la IAP es un proceso educativo continuo que no se termina con la finalización de un proyecto.

Mejorando la educación mediante la IAP
Stephen Kemmis
La educación requiere que las personas implicadas sean agentes activos en el proceso, y la investigación que trata a profesores y alumnos como objetos pasivos, no sirve para comprometerlos en modos fundamentales necesarios para obtener el cambio en sus formas de actuar.

En este apartado se presenta una tipología de las relaciones sociales implícitas en diferentes formas de investigación en educación sobre la base de distinciones entre la investigación que se hace en “primera, segunda o tercera persona”.

Investigación en tercera persona. Los métodos positivistas se dirigen a las personas investigadas como “ellos” o “el/ella”, es decir, en tercera persona. Esto en realidad significa que las personas investigadas son tratadas como objetos (aunque paradójicamente los positivistas las describen como “sujetos”). En la investigación positiva, el investigador trata de explicar las acciones de esas personas-y cree que sus acciones pueden ser presagiadas bajo ciertas circunstancias, pero esta manera de percibir al otro en la investigación esconde la voluntad de controlar las circunstancias y consecuencias mediante el control de las acciones de las personas.

Investigación en segunda persona. Los métodos interpretativos se dirigen a la persona investigada en términos de “usted o tú”. La posición del investigador es tildada por los positivistas como subjetivas. Al usar este calificativo implica que los investigadores perciben a aquellos que investigan en maneras que están sujetas a prejuicios personales. En la investigación interpretativa, el investigador quiere comprender las acciones de la gente; algunos interpretan la comprensión en sentido Psicológico y otros usan un sentido histórico. Detrás de ese modo de percibir al otro en el acto de investigación subyace un interés en educar a los investigadores sobre el significado, importancia y naturaleza de las consecuencias de sus acciones dentro del contexto de las circunstancias humanas, sociales e históricas bajo las que actúan.
En este sentido, el investigador se ve entonces como el observador que obtiene conocimiento, o como un agente externo.
Investigador= observados o agente externo

Investigaciones en primera persona. Los métodos críticos, como la investigación- acción participativa, se dirigen a las personas investigadas en primera persona; como “yo”, o más usualmente, como “nosotros”. El investigador habla para tales personas o con ellas, ligado a ellos por una ética de solidaridad. En este caso, la posición del investigador puede ser descrita a la vez como “objetiva” o “subjetiva”, ya que el investigador se dirige a sí mismo y a los investigados como sujetos y objetos dentro de un proceso de reflexión crítica y auto reflexiva. En la investigación crítica, el investigador procura desarrollar o mejorar las acciones participativas. Esta manera de percibir a la gente investigada revela un interés en lograr su emancipación respecto a los obstáculos de irracionalidad, injusticia, opresión y sufrimiento.

Esta serie de distinciones constituye la base de las diferencias entre los métodos positivistas, interpretativos y críticos. Esto nos lleva a reflexionar en que, cuando conduzco un proyecto de investigación, ¿escojo trabajar con los investigados como “ellos”, “usted, tú” o “nosotros”? Si me encuentro dentro de una institución o programa que están siendo investigados, ¿qué clase de investigación preferiría?

Una ciencia social o educativa crítica reúne cinco requisitos formales de una teoría educativa sobre la base de una crítica detallada de la investigación positivista e interpretativa en educación, y, en particular de las relaciones entre teoría y práctica que caracterizan a la investigación positivista, interpretativa y crítica.
Estos cinco requisitos se aplican al producto de la investigación en educación, o sea a la teoría educativa, pero también al mismo proceso de investigación. Tales requisitos son los siguientes:
1. El rechazo de enfoques positivistas como parciales y desorientadores. Se refiere a los excluidos por parciales y desorientadoras, aquellas formas de investigación y evaluación educativas que sólo se interesan por las relaciones entre fines y logros basadas en pruebas(tests) “objetivas” de los resultados obtenidos por los estudiantes, que dependen de una separación entre hechos y valores, pues solo son medios para lograr fines concretos. Excluimos esas formas de investigación educativa que se basan en probar y medir los resultados de los alumnos. Describir lo que los estudiantes conocen requiere un análisis de la forma como ellos estructuran su propia comprensión del mundo.
2. La necesidad de emplear categorías interpretativas de los participantes. Nos obliga a relatar la situación y las actividades que observamos en términos de los significados que tienen para quienes están implicados en ellas y eso significa precisamente el emplear las categorías interpretativas de los participantes. Este requisito conlleva el emplear enfoques que exploren y relaten la manera como los participantes entienden lo que hacen. También sugieren que debemos emplear técnicas interpretativas que nos permitan entender lo que los maestros entienden al estar en una situación educativa particular. Entre los enfoques que parecen regirse por este requisito, están los métodos interpretativos o hermenéuticas, incluyendo los enfoques ideográficos en la evaluación del aprendizaje de los alumnos, los enfoques fenomenológicos y etnográficos, los estudios de caso y los de carácter histórico.
3. Identificando las distorsiones ideológicas sobre la interpretación. El tercer requisito de la teoría educativa adecuada reconoce que mientras la conciencia “define la realidad” (en el sentido interpretativo), la realidad puede también distorsionar sistemáticamente la conciencia. La teoría debe entonces procurar mostrar cómo las auto comprensiones de los individuos pueden estar formadas por creencias ilusorias que son producto del control del individuo.
4. Identificando aspectos del orden social que frustran el logro de fines racionales. Este requisito se refiere a la necesidad de identificar y exponer aquellos aspectos del orden social que frustran el logro de fines racionales y ofrecer explicaciones teóricas que hagan conscientes a los maestros acerca de cómo pueden ser eliminados o superados dichos obstáculos. Es decir, se debe involucrar al participante no sólo en el examen y transformación de su propia conciencia (incluyendo sus comprensiones de sí mismos y su comprensión de la situación en la que actúan) sino también en lograr sus propias decisiones sobre la acción.
5. La relación con la práctica. Debe ser práctico, en el sentido de que el asunto de su status educativo estará determinado por los modos en que se relaciona con la práctica. Este requisito excluye formas de investigar que sirven para la toma de decisiones pero que no aceptan las consecuencias de éstas en las situaciones para la cuales fueron tomadas.

Con base en los anteriores argumentos creemos que la más importante, quizá la única forma de investigación educativa, capaz de contribuir inequívocamente al mejoramiento de la educación, la constituye el enfoque crítico auto reflexivo de la investigación-acción participativa.
La educación y evaluación en educación y la supervisión de las escuelas deben evitar el utilizar métodos que se caractericen única o extensamente por alguna de las siguientes características:
· Depender exclusivamente de pruebas (tests) o mediciones pseudos-objetivas)
· Dirigirse estrictamente a la determinación del logro de fines
· Ignorar las perspectivas de los maestros y otros participantes en las actividades y situaciones que se evalúan
· No examinar los modos en que aquellos procesos de formación están condicionados por limitaciones sociales que están más allá del control de los participantes
· Servir a quienes toman las decisiones fuera de las situaciones en las que se conducen las actividades a expensas de la toma de decisiones racional y participativa dentro de estas situaciones, y
· Romper el ciclo de reflexión y acción necesaria para el desarrollo racional de la educación en las situaciones en las que ocurre.
En suma, se debe tomar en cuenta las opiniones del investigado, examinar los contextos, tomar en cuenta intereses de los involucrados y llevar a cabo la reflexión-acción, entre otras cosas.
En la IAP en educación se trata de buscar el mejoramiento de las prácticas, comprensiones y situaciones, y también buscar la participación del mayor número posible de personas afectadas íntimamente por la acción en todas las fases del proceso investigativo.
Posteriormente, el autor comenta su experiencia al hacer IAP en educación y admite que no era realmente acción participativa, porque limitaban la participación de maestros, alumnos y administrativos, pero que posteriormente los involucraron cuando comprendieron la importancia de esto.






Situación actual y las perspectivas de la IAP en el mundo.
M. Anisar Rahman y Orlando Fals






La IAP no es sólo una metodología de investigación con el fin de desarrollar modelos simétricos, sujeto/sujeto, y contra opresivos de la vida social, económica y política, sino también una expresión del activismo social. Lleva implícito un compromiso ideológico para contribuir a la praxis.



La IAP ha sido reconocida como alternativa viable por diversas organizaciones importantes, entre las que se encuentran agencias de la Organización de Naciones Unidas. Aunque sería importante señalar que a lo que estas instituciones llaman “participativo” no es todavía según nuestra definición ontológica.

Existen además casos de convergencia intelectual con la IAP que merecen ser mencionados, entre ellos está la escuela de educación crítica que ha venido desarrollando nuevas teorías, tales como las de Iván Illich y Paulo Freire, otro caso es el examen de experiencia de base emprendido por economistas; así mismo los antropólogos han revisado ciertos aspectos de la vida agrícola y acudido a una “antropología social de apoyo”; mientras que algunos historiadores han reivindicado las “versiones populares” de los acontecimientos y tomado en cuenta a los “pueblos sin historia”, por último mencionaremos a los sociólogos rurales que están reavivando la orientación a la problemática social en su disciplina como fue a principio del decenio de 1920, y de esta manera se ha producido un acercamiento a la IAP.

La escuela psico social de Kart Lewin, quien fue el primero en presentar en Estados Unidos el concepto de “investigación-acción” en el decenio de 1940, está en trance evolutivo hacia esta convergencia. Si bien el trabajo de Lewin, en general, expresaba preocupaciones similares a las de la IAP de hoy, sus seguidores, un poco después de su muerte, redujeron la amplia trascendencia de las intuiciones de Lewin, atándolas a procesos en grupos pequeños.

Ya en 1970, los implícitos dilemas experimentados por los seguidores de Lewin habían llegado a ser evidentes, pero eso no les impidió formar la actual vertiente llamada de Desarrollo-Organización (DO) para la investigación-acción que se ha introducido en el trabajo comunitario, los sistemas educativos y el cambio de organizaciones. En los primeros años del decenio de 1980 se hicieron esfuerzos para usar lo que se quiso considerar como un método de “investigación-acción participativa”, y así lo designaron algunos. No obstante, hace un muy poco se informó que el DO es unidimensional, que no alcanza a promover ningún conocimiento significativo de la sociedad.




Significado actual de la IAP

¿Se necesita la IAP hoy en nuestras sociedades tanto como se necesitaba hace veinte años?

La respuesta es positiva siempre que se comprenda que la IAP es un medio para llegar a formas más satisfactorias de sociedad y de acción emprendidas para transformar las realidades con que empezamos el ciclo.

Por otra parte, a fin de dominar al pueblo y hacerlo dependiente y sumirlo en espera de liderazgo e iniciativa, el arma decisiva está en manos de las élites con supuesta autoridad de los conocimientos formales, por lo que se cree que la IAP puede seguir siendo, durante un buen tiempo, un movimiento mundial dirigido y destinado a cambiar esa situación, al estimular el conocimiento popular, con el fin de que sirva de base principal de una acción popular para el cambio social y para un progreso genuino en el secular empeño de hacer efectivas la igualdad y la democracia.

Por último, el autor plantea que nos hemos acostumbrado a ver el centralizado Estado-Nación como algo dado y natural, como un fetiche, que hoy las personas provenientes de otras vertientes se están dando cuenta de la necesidad de refrenar ese violento poder estatal y dar oportunidad a la sociedad civil para recargar sus baterías y de articular y poner en acción su difusa potencia. Es éste el poder del pueblo, se trata de un esfuerzo que se extiende de abajo hacia arriba.

Deja la reflexión de que gran parte del mundo contemporáneo (especialmente en Occidente) se ha construido sobre una base de odio, codicia, intolerancia, patrioterismo, dogmatismo, autismo y conflicto, y que la filosofía de la IAP estimula lo opuesto a esas actitudes, respetar diferencias, escuchar voces distintas, en suma: vivir y dejar vivir.

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